Por Axel de Fersen.
¡Qué explosión de color, de luz, de Belleza, de Lujo, de Voluptuosidad!, pero no de calma porque el autor del blog del Eterno dolce farniente no cesa de viajar ni de transcribirnos sus impresiones para infinito deleite nuestro, pobres provincianos a los que nos deslumbra con la vuelta al mundo en… ¿cuántos posts? Hoy podría ser un Cannes canino, ese mítico Cannes, refulgente de celebridades, tan chic. No importa si la jet-set se haya mudado a Saint-Tropez, Deauville y Trouville, el Viajero Eterno (ya que no Inmóvil, aunque el primero se ha ocupado del segundo, en otra muestra más de su sapiencia inconmesurable… para conglomerar en libros y socialmente a personalidades, todas de impecable distinción) ha tenido la insuperable idea de sustituirnos la crónica de la jet set por la de los prisioneros de los otrora reyes. Mañana podría ser la misteriosa Abadía de Kennigar de Merv, situada en los confines ignotos.
Los estudios en la Sorbona del Viajero Eterno, su academicismo impoluto, tanto que forma parte de la Academia Francesa (donde fue aceptado en tanto Viajero Inmortal), sus maravillosas ediciones, su premiada poesía, su obra como antologador de otros, en fin, su obra ecuménica, repercuten indudablemente en estas deleitosas crónicas de lares tan exóticos, al lado de los cuales Kubla Khan, Uqbar y la isla de Avalón son nulidades sin ningún interés. La rigurosidad con la que el Viajero Eterno enhebra ese derrame de sabiduría geográfica, cultural, histórica, psicológica, económica y sociológica de todos los países, ciudades y recónditos rincones (a los que se retira buscando la trascendencia místico-extática-peripatética con Dios) que incansablemente recorre, ya han llamado la atención de las guías turísticas del Routard y Michelin, las cuales, se rumora, le han ofrecido cada una sumas astronómicas en franca disputa entre ellas.
Cuando el Viajero Eterno obtiene –raramente- un merecido reposo, nos regala con la vista de París que se ve desde el balcón de su casa. Revelaciones fulgurantes nos aguardan, nos impresiona con su gusto infalible para descubrir nuevos pintores y poetas, con su renovado interés por la música seria y popular, con la hermosa colección de obras adquiridas que posee, su biblioteca más extensa que la de Borges, su magistral capacidad para la invención, su altísimo respeto por la verdad, la extendida panoplia de sus aliados y amigos, todo ello sin esos enervantes odios políticos, tan indignos del Viajero, un ser superior. El inmenso Viajero Eterno expande paz, dicha, entendimiento y sosiego. ¡Y qué belleza, qué juventud, qué garbo, qué donosura! A veces nos regala con originales fotos suyas, cual postales turísticas de nuevo tipo, donde se le observa, por ejemplo, medio encaramado en un árbol, lo que permite contemplar sus torneadas piernas. Siempre, en su perfección apabullante, el Viajero Eterno ostenta un bronceado de su piel cuya armonía en las tonalidades sólo puede ser comparada con la mostrada en las obras de los grandes maestros de la pintura que él nos descubre, nos señala con su ojo de experto y famoso crítico de arte.
Sólo cabe preguntarse a qué próximas tierras hermanas, enemigas, existentes e imaginarias nos llevará el Viajero Eterno, guiados de su sapiente mano, su omnisciente conocimiento, su savoir-faire de hombre de mundo, su exquisito discernimiento. No os asombréis de nada, nuevas sorpresas, las más desconocidas latitudes nos aguardan. Tampoco os asombréis si dentro de poco el Viajero Eterno se convierte en el nuevo Dios turístico, acorde a estos tiempos veloces que corren. Entonces poseerá el don de la ubicuidad, y estará en todos los lugares al mismo tiempo.
¡Qué explosión de color, de luz, de Belleza, de Lujo, de Voluptuosidad!, pero no de calma porque el autor del blog del Eterno dolce farniente no cesa de viajar ni de transcribirnos sus impresiones para infinito deleite nuestro, pobres provincianos a los que nos deslumbra con la vuelta al mundo en… ¿cuántos posts? Hoy podría ser un Cannes canino, ese mítico Cannes, refulgente de celebridades, tan chic. No importa si la jet-set se haya mudado a Saint-Tropez, Deauville y Trouville, el Viajero Eterno (ya que no Inmóvil, aunque el primero se ha ocupado del segundo, en otra muestra más de su sapiencia inconmesurable… para conglomerar en libros y socialmente a personalidades, todas de impecable distinción) ha tenido la insuperable idea de sustituirnos la crónica de la jet set por la de los prisioneros de los otrora reyes. Mañana podría ser la misteriosa Abadía de Kennigar de Merv, situada en los confines ignotos.
Los estudios en la Sorbona del Viajero Eterno, su academicismo impoluto, tanto que forma parte de la Academia Francesa (donde fue aceptado en tanto Viajero Inmortal), sus maravillosas ediciones, su premiada poesía, su obra como antologador de otros, en fin, su obra ecuménica, repercuten indudablemente en estas deleitosas crónicas de lares tan exóticos, al lado de los cuales Kubla Khan, Uqbar y la isla de Avalón son nulidades sin ningún interés. La rigurosidad con la que el Viajero Eterno enhebra ese derrame de sabiduría geográfica, cultural, histórica, psicológica, económica y sociológica de todos los países, ciudades y recónditos rincones (a los que se retira buscando la trascendencia místico-extática-peripatética con Dios) que incansablemente recorre, ya han llamado la atención de las guías turísticas del Routard y Michelin, las cuales, se rumora, le han ofrecido cada una sumas astronómicas en franca disputa entre ellas.
Cuando el Viajero Eterno obtiene –raramente- un merecido reposo, nos regala con la vista de París que se ve desde el balcón de su casa. Revelaciones fulgurantes nos aguardan, nos impresiona con su gusto infalible para descubrir nuevos pintores y poetas, con su renovado interés por la música seria y popular, con la hermosa colección de obras adquiridas que posee, su biblioteca más extensa que la de Borges, su magistral capacidad para la invención, su altísimo respeto por la verdad, la extendida panoplia de sus aliados y amigos, todo ello sin esos enervantes odios políticos, tan indignos del Viajero, un ser superior. El inmenso Viajero Eterno expande paz, dicha, entendimiento y sosiego. ¡Y qué belleza, qué juventud, qué garbo, qué donosura! A veces nos regala con originales fotos suyas, cual postales turísticas de nuevo tipo, donde se le observa, por ejemplo, medio encaramado en un árbol, lo que permite contemplar sus torneadas piernas. Siempre, en su perfección apabullante, el Viajero Eterno ostenta un bronceado de su piel cuya armonía en las tonalidades sólo puede ser comparada con la mostrada en las obras de los grandes maestros de la pintura que él nos descubre, nos señala con su ojo de experto y famoso crítico de arte.
Sólo cabe preguntarse a qué próximas tierras hermanas, enemigas, existentes e imaginarias nos llevará el Viajero Eterno, guiados de su sapiente mano, su omnisciente conocimiento, su savoir-faire de hombre de mundo, su exquisito discernimiento. No os asombréis de nada, nuevas sorpresas, las más desconocidas latitudes nos aguardan. Tampoco os asombréis si dentro de poco el Viajero Eterno se convierte en el nuevo Dios turístico, acorde a estos tiempos veloces que corren. Entonces poseerá el don de la ubicuidad, y estará en todos los lugares al mismo tiempo.
13 comentarios:
Este Fersen esta medio flojito. Vuelve de nuevo a abrir la pajarera.
AMEN...
La pajarera esta tranquila, o Tirofijo esta censurando los comentarios. Cualquiera de las dos es bueno.
Ya sabia yo que este Joaquin era un homofobico, pero...
"se le ve en la carita,
que el es una loquita"
jajajajaja, cómo me he reído con este post, porque aquí hablan del Willian Navarrete otra vez, que es un mentiroso y vive del cuento en Miami... Hoy le sacan un artículo en el Herald, donde dice este WN que él duda de todo lo que se ha escrito de cada una de las piezas del Louvre, pero será pretencioso?
y quién es tirofijo? Joaquin Galvez?
Ese ni tira, y mucho menos fijo.
que le den po'l culo a:
William Navarrete
Nuevo Herald
Joaquin GalvezLa Fersen
joaquin galvez y la fersen son una misma loca?
TANTA MARICONERIA NO PUEDE CABER EN UNA SOLA PERSONA
Qué éxito el del Farsen!
Desmedido falo caerá brutalmente sobre la alborotada cofradía de Tirofijo, verguenza de la verdadera poesia y de la patria.
En parte será bien recibido, pero mande algo para mi también, que (no es mi culpa, perdonen) disfruto de lo otro.
Tirofijo III
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