martes, 17 de marzo de 2009

DALE AL QUE NO TE DIO.


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La sabiduría popular tiene respuestas para las más complejas y enrevesadas situaciones del comportamiento humano. Recuerdo la popular frase: “botar el sofá”. Esta aludía a un marido "cornudo", que al encontrar a su mujer entregada goces desenfrenados con su amante en el sofá de la casa, calculando las consecuencias de enfrentar al, suponemos musculoso y excitado, amante, o recriminar a la mujer y perderla, echó manos al sofá y lo tiró por la ventana.
Resulta que el sosegado y razonable Jorge Ferrer ha ido a parar a la acera del entredicho amatorio ente Zoé Valdés y la Casa Amèrica Catalunya. La despechada escritora, al conocer de los devaneos de la Casa Amèrica Catalunya con la coqueta
Wendy Guerra (silla chippendale), decidió cogerla con otro mueble y nada mejor que Senel Paz (rústico taburete de cuero de chivo), el cual le pareció bueno para romperle el cuero. Pero resulta que a su alharaca se le veían demasiado las costuras, y nadie le hizo caso, aceptando todos lo aludidos las invitaciones respectivas.
Para colmo, Chago, que todavía le quedaban algunas gotas en el tintero de la polémica acerca de la participación de sectores extremistas del Frente Nacional en la manifestación de la Puerta del Sol, en Madrid, aprovecha para consultar sobre el asunto a Maria Elena Cruz Varela (sillon virreinal de la oposición cubana), y a Zoé le sale al paso un amante musculoso, con el cual no era conveniente pelear. Sobreviene un silencio prudente, y al final, todo se resuelve según el enunciado popular. Nuestro estimado Jorge Ferrer, como acostumbran ha hacer estos profesionales de la honestidad y usuarios del utilitarismo, es tratado como silla plástica apilable, útil cuando se le necesita, y desechable cuando no se pliega a sus designios.
Como el marido de la historia, al cual vimos mucha veces pasear orondo con su esposa después del olvidable suceso, veremos a todos estos dignos opositores de guayabera impoluta, sentados en la Casa Amèrica Catalunya, en algún otro evento donde no sea invitado alguien “que les moleste especialmente", o se limiten a organizar aburridos eventos para celebrar los cincuenta años de la Revolución Cubana, como la Casa de América de Madrid, que además no les percude los atuendos con premios, conferencias pagadas y presentaciones de libros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que digo: Valdés, Abreu, H. Busto, etc. vienen siendo el equivalente de los Prieto, los Barnet, los Pablo Armando. La misma mierda, ni siquiera virada al revés como se acostumbra a decir. La misma mierda al derecho y como se mire. El resultado de 50 años de iniquidades y horror. Creo que si la Valdés estuviera en el poder, si hubiera sido la primera dama de Nicaragua o la presidenta del Icaic, habría firmado todas las cartas de fusilamientos con la pluma en el culo y los ojos vendados. Así como ella se cepilló hombres y mujeres estudiantes de geografía (y no tengo nada en contra de la tortilla), así le da lo mismo 8 que 80. Aquí no hay batalla moral. Sino ver quién tira más mierda contra el ventilador y así entretenernos para que no nos fijemos en lo que han hecho y hacen. Y para colmo son ellos los dueños de la puta verdad. Y los otros, al carajo. Lo de siempre, allá, acá o acullá. Creo que nadie tiene derecho a cuestionar a Jorge Ferrer. Como dices, Tirito, un hombre mesurado, siempre centrado. Nadie tiene derecho a cuestionar a M. Cruz Varela (ella sí) ni a Rafa Rojas. Pero apartándonos de la falta de ética de esa batallita, de que son tan pero tan anticomunistas que parecen comunistas, lo que se descubre es que van llenando un vacío cultural, literario, de talento a como sea. A ver a quién se le ocurriría hablar de Valdés, de Abreu (¡Dios mío, de Abreu!) o de esa Caricatura con Espejuelitos si no fuera por toda esta porquería. Han leído muy mal a Reinaldo Arenas y como era lógico se atragantaron, porque es que Reinaldo es un plato demasiado grande para esos gritones de barrio. En vez de convertir la rabia en arte, cagan mojones. No creo ni en su sentido de la democracia ni en su patriotismo ni en nada. O sea, lo mismo que los comunistas. Lo mismitico. Y por este camino, "Adiós, patria feliz, edén querido".