El príncipe (dubitativo, como el príncipe Vasily de Les-Luthier) dudó. Se “desconectó del mundo” haciéndose mil preguntas y volvió a dudar. Tras unos dias, en que se debatía entre: la conveniencia de enfrentar al enemigo, sus miedos infantiles de niño endeble, burla de todos los niños de la corte y, su peor pesadilla, ser acusado de colaboracionista con el enemigo; mandó a ensillar su caballo y corrió a todo galope, de castillo en castillo, dando un beso apurado a cada princesa para que despertaran. El reino está siendo devastado por un enemigo implacable. El malvado “Gustav” ha destruido parte del reino y ahora envía a su aliado "Ike" para continuar su terrífica labor de “tierra arrasada”.
- Tomen sus armas que hay que luchar, mi bufón le pasará revista a la tropas, mientras yo tomo una siesta junto a mi preferida. Ah, muy importante, no partiremos hasta que el rey autorice.
- Tomen sus armas que hay que luchar, mi bufón le pasará revista a la tropas, mientras yo tomo una siesta junto a mi preferida. Ah, muy importante, no partiremos hasta que el rey autorice.
4 comentarios:
Se adivina cierto talento detras de esa estampa. Lastima que el escritor tenga tantos dobleces...
No se preocupe Tirito, que como casi siempre sucede, quien dobleces ve, doblegado pudiera estar y la posición desde la cual el doblez se anuncia, ni imaginarla es bueno. Siga Ud. haciendo acopio de su ingenio y fustigue, que la razón le asiste.
Este ultimo que hablo debe ser tremendo guatacon. Cuidadito, Tiriton, con este Mari... nero. Ya tu sabes, en estos lares el pajaro se conoce por la caga... que escribe.
oigame Sr Tirofi, valla al corral
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