viernes, 5 de septiembre de 2008

CONTANDO MUERTOS (y recogiendo heridos)

La reciente polémica, generada por la solicitud de "una moratoria" a las restricciones de ayuda a Cuba, ha dejado una estela de comentarios en los blog que merecen nuestra atención, tanto como los post mismos. Pareciera que nuestros intelectuales, cuando comentan en el blog de otro se expresan de un modo más trasparente, lo cual es saludable para la opinión pública. Acá continuamos con una muestra de fragmentos, que iremos enriqueciendo en la medida de nuestro tiempo.

“Estoy de acuerdo con que el pueblo cubano necesita ayuda. Y yo lo apoyo. Pero el pueblo cubano necesita democracia por encima de todo, y no firmo cartas, en donde hayan firmado farsantes en contra de la democracia y de la libertad en el mundo, y que apoyan la esclavitud, el abuso a la mujer y la decapitación de homosexuales, como es el caso, lo siento, por usted sabe que le tengo aprecio y admiración a su trabajo, No diré más, al buen entendedor, pocas palabras.”
Zoé Valdés.
LA PRIMERA PALABRA. 4 de septiembre de 2008 10:52

“...Aunque, sin embargo, he reflexionado y creo que debemos ayudar a “ese pueblo”, porque ese pueblo nos quiere, nos respeta, nos encontramos muy cerca de ellos…”
”...Debemos apoyar a ese pueblo, porque somos unos cuantos en uno solo, en el Caribe, y deberíamos pedirle a Obama que apoye también una moratoria en un sentido más amplio, y que las medidas de desprecio racial que los americanos han optado por imponer hacia esa gente tan valiente, que se ha levantado en múltiples ocasiones contra los dictadores, sean inmediatamente suprimidas. Me refiero, sin duda alguna, al pueblo haitiano...”
”...Le pido a los cubanos del exilio que sigamos ayudando a nuestro país, cada uno como lo crea conveniente, pero que también se solidaricen con la miseria en Haití y en Santo Domingo, y que por cada huracán que devaste nuestra isla y las islas vecinas pidamos a los americanos que envíen ayuda económica; aunque pienso, que incluso esa dizque solución no paliará el ansia de libertad de los haitianos, y que seguirán rebelándose en contra del tirano de turno...”
Zoé Valdés.

ZOÉ VALDÉS. Septiembre 5, 2008 @ 11:10 am

“Te agradezco, estimada Zoé, y respeto tus razones (“estas y otras” que pueda yo desconocer) que considero legítimas. Sólo quiero mencionar algunas cosas que pueden parecer irrelevantes, pero a mí me parece sustanciales:

· Nadie (si excluimos iniciativas de gobiernos, claro) ha ayudado más a algún pueblo en desgracia, cualquiera que este sea, que el exilio cubano de Miami.
· Haití, Santo Domingo y el resto del mundo (en su mayoría, por suerte) son sociedades libres, cuyos nacionales, y cualquier pueblo o persona que así lo decida, puede implementar un mecanismo o acción de ayuda sin restricciones de sus gobiernos o de un gobierno extranjero.
· La iniciativa de una “moratoria” no es excluyente de ninguna otra acción...

…“Todo lo demás es el típico “pan con bistec”: los dos panes (léase Obama y McCain o Raúl Martínez y Lincoln Díaz Balart) exhibiendo sus cortezas relucientes y en el medio, el pueblo de cuba “frito”, lonja de carne encebollada para los titulares.
Bueno, creo que te agobio con mis especulaciones. Han sido días muy agitados y tengo que trabajar, por suerte anoche dormí como un lirón, tranquilo, quizás por el cansancio y casi seguro por otras razones.”
Heriberto Hernández.
ZOÉ VALDÉS. Septiembre 5, 2008 @ 1:52 pm

Ilustracion: Demos Contra Cracia. Stencil, Stickers.
Puede parecer “traido por los pelos", pero me parece apropiado de alguna manera. El slogan “Demos Contra Cracia” opone los conceptos de la sociedad civil crítica frente a la sociedad política, convocando la conciencia del demos, del pueblo, contra la kratía, el poder.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen ejercicio Tirofijo. Desvestir la corteza del palo con comején. Muy bien por ti y por Heriberto. Esto es una cuestión de sentido común y mínima humanidad. Anoche me impresionó ver en TV la claridad con que asume el tema la gente común del SW, mientras nuestros "intelectuales", en la nube de algodón de azúcar. Dan pena.