Nosotros no podemos corresponder a su amabilidad (pues no ponemos enlaces para evitar compromisos) pero eso no quiere decir que no lo tengamos a mano. Como el mismo vaticinara, días más tarde, hace una graciosa crónica sobre las disímiles elucubraciones que nuestra identidad (y sexo) han despertado. Este “gozador de la palabra”, se muestra esta vez un poco menos entusiasmado, al parecer porque ha visto las balas “picar cerca”, y saca (sin mucho entusiasmo) la cara por su “ecobio” Vázquez Portal (que se pone realmente muy “pesao” en cuanto hay dos personas que puedan escucharle)
Sus casi aduladoras frases: “este bloguero encapuchado”, “deliciosamente cruel” y “el nuevo terror de la blogosfera”, se convierten de pronto en un post posterior, donde toda la información es de segunda mano (“al parecer nada mal”, “no pude estar como hubiese querido”, “me ha mandado varias fotos”) en un desdeñoso diminutivo: “Tirito”. No nos asombra el súbito esquinazo, que es usual entre los alquimistas del “acomodo” y “el compadreo” y al parecer es otro “vicio contraído por la juntamenta”.
Ante tanta insistencia no me ha quedado otra que darme un paseo por “el municipio de Cienfuegos en el exilio” y como el blog (el de él) no da mayores lugares al elogio y nada interesante a la crítica, ilustro este post con una foto, lo único que pude encontrar, para sustentar que ha empleado su tiempo, los últimos quince años, en algo que vale la pena.
2 comentarios:
Denis Fortun aguanta a pie firme y con una elogiable tolerancia y sentido del humor, sigue en el juego. Vale.
Te mande una colaboracion, Tirofijo.
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