viernes, 11 de julio de 2008

ALFREDO (Y SU) TRI(O)FF 5(M)PASION EN EL CEE

Los celulares apagados y las sillas (pocas) llenas. Alfredo Triff, con otra de sus características cor(tas)batas multicolores (verde esta) presentó a sus músicos e inmediatamente se armó la D.A.D.A.SÓN.
Una pieza en síncopa, en la que el violín (A.T.) y el bajo (Alex Berti) alternan los protagónicos, en tanto las congas (Daniel Ponce) llenan el poco espacio que las cuerdas van dejando. Una discreta exposición rítmica que sostiene el alarde noble sobre el que asienta la descarga. El bajo, por momentos, se erige disertante, recreando florilegios y “glisando” las cuerdas en una ejecución (magistral) tradicionalmente asignada a instrumentos solistas. Siguió un sabroso montuno, que se derramó sobre la sala, lleno de irónicas y coquetas referencias cinematográficas. La noche se fue calentando y la sala comenzó a “marcar” el ritmo.
La melodía del violín siguió paseando “asalonada” por las luces matanceras del danzón, los alardes tropicales del mambo, el “tumbao” de la guajira. Se divirtió recreando los fraseos “Cha” de Jorrín y homenajeó sin falsas fidelidades a La Aragón. El bajo continuó, protagonista a ratos, deshaciéndose en acordes, (acanelados unas veces, filosos y desafiantes otras) sirviendo de enlace perfecto entre las galanterías de la madera, la tensión dulce o insolente de las cuerdas, y la tersa vibración de los cueros. Nunca tan presentes, tan soportantes, las congas recibieron su lugar bajo las luces y fueron acariciadas, golpeadas y vueltas a consentir “de palma y nudillo” por el tumbador imperturbable.
Un concierto que construyó su excelencia sobre un principio básico: SER DIVERTIDO.

Nota: Aunque, como dicen acá, el espectáculo era “free”, nada es gratis en este mundo. El precio de este era “disfrutar” del monólogo: “Eslinda Cifuentes” interpretado por Rosie Inguanzo. Aún así valía la pena ver el concierto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

...pero Alfredito
lo hace mejor.

Anónimo dijo...

Ayer lei en este blog que Ena Morada iba a ir al recital del CCE con una prenda de camuflaje y cual seria mi estupor al ver con ojos atonitos la entrada de Jesus Rosado con la prenda.... eramos pocas y pario Catana!

Anónimo dijo...

T., su comentario, mas en especifico su “nota”, me tranquiliza un poco; muchas veces pienso que soy en extremo intolerante con la picaresca del vulgo. Solamente difiero en que pienso que fue alto el precio.

Alfredo Triff dijo...

Gracias, Tiro, por la parte musical, pero llevaste recio al "enamorado" de Eslinda, sobre todo teniendo en cuenta que tuvo que performatear en medio de las interrupciones de "Alanita la travesti" (portando ella botella de agua plástica en forma de cabilla).

Anónimo dijo...

La fiesta sensorial termina. Las sillas se amontonan para permitir el paso y pocos se retiran. La noche cursa y los oídos aun reproducen tonos y ritmos. La excelencia ejecutoria remite a sitios y amigos, y una vez mas se agradece a la mayor de las Antillas. Eso ha sido la noche para mi: juego, alegría y música, es decir: Cuba. Ojala se repita.
La mujer de alguien

Anónimo dijo...

Querida Mujer de alguien,
No dejes de visistar HOY (julio 14) el tumiami y leerte algo muy interesante sobre una artista feminista. Pero lo que te pido encarecidamente es que lo comentes alli en las fauces del feminismo tardio.