No he colgado el poema anterior y ya el bardo repite con algo más de nuestro gusto.Los aludidos: “bailen ese trompo en la uña”
Por Emilio Vergel.
Para que la razón suceda al goce
de decir por decir cualquier burrada,
Romay, no haz de dejar que la cascada
de palabras el cuenco te rebose.
No has de arriesgar el metro por un roce
o un aplauso de fémina anegada
por el rubor. La rima festejada
en décima o soneto no te endiose.
Que corra la palabra siempre airosa,
nunca orlada, presiento en tantos royos,
más que gallina o huevo, los cogollos
de unos falsos laureles. Y si Sosa
te reta, no contestes sus embrollos,
que de palabras nunca nacen pollos.
Coletilla:
A Salcedo no quiero mencionar
pues acá se está hablando de versar.
2 comentarios:
Querida Mujer de alguien,
No dejes de visistar HOY (julio 14) el tumiami y leerte algo muy interesante sobre una artista feminista. Pero lo que te pido encarecidamente es que lo comentes alli en las fauces del feminismo tardio.
Donde Salcedo despacha en diez versos de arte menor a un poeta de menor arte que osó rozarle con insolente Coletilla
Rubor, fémina anegada,
un cuenco que le rebosa,
cascadas de cualquier cosa,
rima en segunda colada,
mariposa festejada
y laureles, ah, laureles;
conozco bien los vergeles
que aroma la flor del eco.
Emilio, tápate el hueco,
que rimas porque no hueles.
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