BATEANDO POR ENCIMA DE 500

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ei, un blog que promediaba por debajo del centenar de post mensuales, lo cual no es poco, en sus más de dos años de vida; a partir de junio del 2008 fue aumentado de una manera acelerada hasta llegar a promediar en los dos últimos meses del año, más de medio millar de post en un mes. Sólo esto es ya notable para merecer la atención de cualquiera que se precie de observar con una visión crítica los blog cubanos.
En este proceso, hemos visto alinearse discretamente, en las columnas de la derecha, anunciantes del más diverso pelaje (de rubros en su mayoría distantes de la cultura o la política, temas de los que se ocupa el sitio esencialmente) que imaginamos contribuyen al sostenimiento de “el editor” y su equipo, si es que cuenta con algún personal.
¿Gestión? La venta de un servicio, en este caso publicidad, que imaginamos no debe ser una tarea fácil, demuestra una muy buena gestión, y nos hace suponer que es esta una opción viable.
¿Independencia? No creemos que los anunciantes (restaurantes, comercios o agencias de seguros) se cuestionen o les interesen siquiera los contenidos u opiniones que en el blog se vierten, siempre que se les rinda cuenta del tráfico o constaten la efectividad del anuncio.
¿Transparencia? Nada más simple, el cliente paga su anuncio y comprueba que este permanece expuesto con sólo entrar al blog.
Hasta acá todo goza de una fluidez oriental. Pero, aunque no nos referiremos otra vez a la ausencia de comentarios, que estrangula, a nuestro entender, el espíritu de los blog, hay algo que no podemos dejar de señalar. Muchos lectores, asiduos como nosotros, y como nosotros, balseros de reducida data y conocimiento de los laberintos en se comercia el intelecto en “este pueblo", nos preguntamos, reconociendo nuestra precariedad, ¿Quiénes son Miguel Miqueles, Arnaldo Fernández, Waldo Acebo Meireles, Amaury González, Miguel de Gurgueiros, Miguel Iturralde, Arnaldo Díaz-Miqueles, Arnaldo Miguel, etc…?
¿No seria un gesto de amabilidad con estos fieles lectores poner una breve información de estos doctos colaboradores en alguna parte del blog?
Si hay sitios que tienen listas de centenares de “colaboradores muertos", sólo para exhibirlos en su pedigree, ¿por qué no hacerlo con colaboradores que gozan de tan buena salud?

Nota: Cuando hablamos de “buena salud", lo hacemos en sentido figurado, desde luego; pero en sentido literal, nos preocupa específicamente la “salud mental” de Amaury González, cuyos post, normalmente dejamos para ocasiones de especial euforia o satisfacción, por precaución. Si los anunciantes aumentaran, lo cual sería deseable, además de conseguirle asistencia psicológica a Amaury, sería bueno pensar en un traductor para Ignacio T. Granados.